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Una familia fue víctima de un grupo de delincuentes que irrumpieron en su vivienda y los golpearon con una barreta y una pistola; se llevaron $15.000.
En una noche de violencia y miedo, el Barrio La Parada se vio sacudido por un violento asalto. El sábado por la noche, Francisco Yaconanti y su familia fueron abordados en forma abrupta por un grupo de delincuentes armados que ingresó a su vivienda padeciendo un temor que nunca habían experimentado.
La víctima principal de este ataque, Francisco Yaconanti, narró la aterradora experiencia en la mañana de Estación Radio. Todo comenzó cuando él se preparaba para darse un baño y escuchó voces extrañas en su hogar. En un intento de averiguar quién había ingresado, descubrieron la presencia de su yerno, su hija y sus dos nietos pequeños en la casa. Sin embargo, lo que parecía ser un momento inusual rápidamente se convirtió en una pesadilla.
Los delincuentes, que se estiman eran al menos tres, irrumpieron en la vivienda armados y amenazaron de muerte a su yerno Joaquín. A Francisco lo golpearon y causaron dos heridas graves en su cabeza con una barreta.
La pesadilla alcanzó su punto máximo cuando uno de los delincuentes exigió dinero y Francisco ofreció 100 mil pesos que un cliente le había dado recientemente. Sin embargo, el delincuente rechazó esta suma y, disparó un tiro entre las piernas de Yaconanti, quien forcejeó con el delincuente para intentar arrebatarle el arma.
En esa disputa, el escenario fue pasando por todas las habitaciones de la casa y uno de los delincuentes le dio dos goles a Yaconanti con una barreta, produciéndole notables heridas. “Se llevaron quince mil pesos que sacaron de la pieza del nene mío que yo le había dado en la semana para que se comprarían unas cosas para para la escuela”, expresó Francisco ante los micrófonos del ciclo “Mañanas diferentes”.
Finalmente, los delincuentes lograron escapar de la vivienda y huyeron en dirección a Domselaar. A pesar de la rápida respuesta de la policía, no se logró capturar a los asaltantes en ese momento.
Si bien Francisco sufrió los ataques que le produjeron cinco y siete puntos de sutura en su cabeza, su familia se encuentra bien, aunque en estado de shock por la experiencia traumática. La comunidad de La Parada, que solía ser un lugar tranquilo y seguro, ahora se enfrenta a la realidad de la creciente inseguridad en la zona.
Yaconanti, quien residió toda su vida en el barrio La Parada, expresó su preocupación por la falta de presencia policial constante en la zona y el aumento de la delincuencia. La percepción de seguridad se ha deteriorado en los últimos años, y muchos residentes sienten temor por su bienestar y el de sus familias.
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