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Semanario Tribuna 16-07-2022
Exactamente un día; ese fue el tiempo que estuvo corriendo Nanu Starchevich en las 100 millas (160k) de UTACCH, disputadas el pasado viernes en la Privincia de Córdoba, y que significaron para el corredor, no sólo superar su anterior marca del año pasado en 7 horas –había hecho 31 horas- sino ser primero en su categoría –de 30 a 39 años- y quinto en la general.
“Ya estoy para volver a correr”, dijo Nanu en la redacción de TRIBUNA el miércoles por la tarde, junto a su hija. Fueron cuatro meses de preparaciones para esta competencia, que implicaron jornadas de doble turno, algunos viajes a Tandil para estar a tono y mucho esfuerzo y dedicación.
La carrera, comenzó al mediodía del pasado viernes “y la verdad que hubo momentos en que quise abandonar; había subidas muy largas y las piernas no me daban más. Para colmo, empecé con buena temperatura, pero a las 5 de la tarde, cuando hice la primera parada para cambiar la ropa, empezó a refrescar y había mucho viento, de hasta 70 kilómetros, que la verdad que hizo todo más complicado”, dijo.
Cerca de 4 mil participantes corrieron este verdadero desafío, “pero no fuimos más de 150 los que corrimos las 100 millas. Mi idea desde el primer momento era apenas superar mi marca anterior, y la verdad que haber terminado primero en mi categoría fue una alegría grande”, dijo.
En aquel segundo tramo, Nanu se encontró con un compañero de ruta sin el cual tal vez habría desistido de seguir; “se venía la subida al cerro más alto de Córdoba, el Champaquí y por suerte me encontré con un corredor de Mendoza con el que hicimos varias horas haciéndonos compañía, que hicieron el recorrido más llevadero. De todas formas, correr de noche es muy peligroso porque hay muchos animales y hay que tener cuidado”, aseguró.
La helada, la noche, los animales, las escaladas, la ropa, todas fueron contingencias que Nanu fue superando a medida que pasaban los kilómetros; “es un cansancio muy grande, tanto mental como físico. Por suerte en las partes de bajada podía descansar un poco las piernas”, acotó.
La ultima etapa
La segunda parada era a los 110k. Allí llegó con el mendocino, y lo esperaba su entrenadora, habilitada para acompañarlo en los últimos 50k a modo de apoyo anímico.
“Hice mi otro cambio de ropa y salimos. La verdad que estaba cansado pero a medida que pasaban los kilómetros, iba viendo que llegaba bien de piernas y me fui animando a ir por más porque en el cambio de ropa me pasaron un par de corredores, a los que puede pasar y por suerte terminé quinto en la general, a unos 20 minutos del cuarto”, agregó y dijo que su sorpresa fue felicidad fue aún mayor al enterarse que había salido primero en su categoría.
Estas, son carreras de mucha exigencia, en donde hay que sortear varios obstáculos naturales; entre ellos, los que más les costó sortear a Nanu fueron las lagunas “que te congelaban los pies. En un primer momento eran algo placenteras porque venía con los pies cansados, pero después complicaban mucho la corrida”, afirmó.
Ahora, lo que viene para Nanu y su entrenadora, es preparase para la carrera de Chile, en diciembre, donde correrá 100k. “Las 100 millas no las corro más; se sufre mucho. Ahora en Chile mi deseo es hacer podio y, por qué no, ganarla. Sé que va a ser difícil pero nos vamos a preparar con todo”, finalizó y se fue, en bici, para no perder estado.
Semanario Tribuna 16-07-2022
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