Repite postulantes de otros comicios y perfila caras nuevas para disputar internas. Los intendentes incondicionales y una decena de mujeres para la competencia.

Jorge Espinosa, el candidato del PRO en nuestra Ciudad.

Pese a sus intenciones de competir por la jefatura de Gobierno de la Ciudad en 2023, Jorge Macri no descuida la provincia de Buenos Aires, donde aún mantiene su principal capital político y armado electoral. De ahí que impulse a 27 dirigentes para competir por intendencias en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) frente a sus socios de la alianza Juntos. La mayoría ya participó de otras contiendas, un puñado emerge debido a las internas con otras líneas del partido amarillo y del radicalismo.

En la Primera sección electoral, se anotan David Zencich (en Merlo), Leonardo Coppola (Moreno), Anabela Arboledas (Marcos Paz) y Andrés Petrillo (San Martín). También se apuntan con postulantes en Luján y Las Heras y, por supuesto, en Vicente López, con Soledad Martínez, la única intendenta mujer de Juntos -quien buscará continuar en el cargo- y posible candidata a suceder a Macri en la presidencia del PRO. 

En la Tercera sección, competirá Carlos Caseros (Ezeiza) y con Jorge Espinosa (Brandsen), dos hombres que ya se midieron en los comicios legislativos de 2021. Otros dos distritos en los que decidió llevar candidatos y candidatas propios es en Lomas de Zamora y Quilmes. En ambos distritos dependerá del armado y generosidad política que muestren sus adversarios. Todavía no está descartado un acuerdo.

Si en Lomas de Zamora el santillismo insiste con llevar de candidato al exjefe de Gabinete de Martín Insaurralde, Guillermo Viñuales, el jorgemacrismo llevará en otra boleta a la presidenta del bloque amarillo en el Concejo Deliberante, Silvia Sierra, incluso pese a que cuenta con un bajo índice de conocimiento y escasas chances de tener un armado competitivo. De ahí que también suenen nombres provenientes de otras líneas, como los de Gabriel Mércuri, respaldado por Patricia Bullrich, o Nicolás Bari, apoyado por Néstor Grindetti. En Quilmes sucede algo similar: si bien el legislador Martiniano Molina es la principal figura de la oposición, sus aliados de la alianza se quejan de su falta de apertura y su inexistente programa de gobierno, por lo que esperan un gesto político suyo de cara al 23, antes de construir una alternativa amarilla que los contenga. Se anotan en este nuevo esquema dirigentes como la diputada nacional del jorgemacrismo María Sotolano y el exdiputado provincial del ritondismo Guillermo Sánchez Sterli. 

En el interior bonaerense, el jorgemacrismo también irá con nombres propios en La Costa, Villa Gesell, Castelli, San Miguel del Monte, Ranchos, Balcarce, Mar Chiquita y Azul. La Cuarta sección electoral merece un párrafo aparte, ya que el ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires controla gran parte de la región a través de Pablo Petrecca, intendente de Junín, y de Mariano Barroso, jefe comunal de 9 de Julio. El primero es número puesto para ir por un tercer mandato, en un distrito ordenado y con mínimas posibilidades de avance de sus competidores internos o, incluso, del peronismo; el segundo ya avisó que no quiere competir por otro mandato, por lo que evalúan que compita la jefa de Gabinete, María José Gentile. La dirigente tiene buenos vínculos con la primera línea del PRO y es incondicional al primo del expresidente Mauricio Macri.

Además de estos dos municipios propios, en Chivilcoy el jorgemacrismo irá con Beatriz Sotera; en Chacabuco, con Ignacio Orsini; en Los Toldos, con Mercedes Montanari; en Lincoln, con Gabriela Verna o Adela Walberg; en Rivadavia, con Julieta Monasterio; en Pehuajó, con Juan Miguel Cumba o Pablo Lanik; y en Trenque Lauquen, con Adriana Velázquez, aunque espera construir otro postulante proveniente del panradicalismo. “En la Cuarta nos sentimos todos jorgemacristas; después, algunos podemos hinchar por Santilli y otros por Ritondo, pero no hay dudas de que el principal armado es el de Jorge”, asegura uno de los hombres al tanto del despliegue territorial de cara a las elecciones.

“De mínima, vamos a pelear para mantener todo lo que tenemos en la provincia, con candidatos propios, con los lugares que nos corresponden en la Legislatura y con parte de la estrategia que armemos para ganarle al kirchnerismo con los demás líderes que están en la mesa provincial”, confió a Letra P otro de los armadores de Macri.

Fuente: Letra P


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