Palabras de la secretaria de Salud local, María Laura Reale, en referencia a la situación de violencia que sufrió la pediatra en el Hospital Municipal y que llevó a denunciar a su agresor.
El Hospital Municipal Francisco Caram ha sido el escenario de episodios alarmantes de violencia que han llevado a los profesionales de la salud a alzar la voz y a las autoridades locales a tomar medidas urgentes. La denuncia presentada por una pediatra oriunda de General Belgrano y que presta servicio en el nosocomio local, ha puesto de relieve un problema que afecta tanto a los trabajadores del hospital como a los pacientes.
Todo comenzó a inicios de mes cuando la profesional denunció un incidente de violencia ocurrido en el centro de salud. Según su relato, la situación se tornó insostenible, afectando su capacidad para brindar atención médica adecuada. «No se puede trabajar en un ambiente así. La violencia afecta no solo la seguridad de los profesionales, sino también la calidad del servicio que podemos ofrecer», señaló la pediatra en su declaración.
Este testimonio expuso una realidad preocupante que, según fuentes del hospital, no es un hecho aislado. Otros miembros del personal han expresado su preocupación ante situaciones similares que incluyen amenazas verbales y, en algunos casos, violencia física por parte de familiares de pacientes.
LA RESPUESTA DEL INTENDENTE
Ante estos hechos, el intendente de Brandsen, Fernando Raitelli, no tardó en brindar declaraciones. En una conferencia de prensa reciente, abordó la problemática y anunció medidas para contener la situación. «Estamos trabajando de manera coordinada con las fuerzas de seguridad locales para garantizar la protección del personal sanitario y de los pacientes. No vamos a tolerar más incidentes de este tipo en el hospital», afirmó con firmeza.
El intendente destacó que se han implementado controles de acceso más estrictos y que se está considerando la instalación de cámaras de seguridad adicionales dentro del recinto hospitalario. «La prioridad es la seguridad de todos los que trabajan y se atienden en el hospital», añadió.
“LA VIOLENCIA NO PUEDE TENER LUGAR”
La Dra. María Laura Reale, secretaria de Salud del municipio, también tomó parte en la discusión y ofreció detalles sobre las medidas sanitarias y de seguridad que se están aplicando en el hospital. «Entendemos la gravedad de lo que está ocurriendo, y estamos actuando en consecuencia. Se han reforzado los protocolos de emergencia y estamos brindando contención psicológica tanto a los profesionales de la salud como a los pacientes involucrados en estos incidentes», explicó Reale.
Además, la Dra. Reale subrayó la importancia de fomentar un ambiente de respeto dentro de los centros de salud. «La violencia no puede tener lugar en un hospital. Estamos trabajando en campañas de concientización dirigidas a los pacientes y sus familiares, para que comprendan que la violencia solo genera más problemas y retrasa la atención», indicó.
Si bien las medidas inmediatas han sido bien recibidas por algunos sectores, hay quienes piensan que la solución va más allá de la seguridad física y que debe haber un enfoque más integral. «Este es un problema que tiene múltiples causas, desde la falta de recursos hasta la sobrecarga de trabajo que enfrentan los profesionales de la salud», señaló una fuente interna del hospital que prefirió no ser identificada.
En este sentido, la administración municipal está evaluando la posibilidad de contratar más personal de seguridad, así como incrementar los recursos destinados al hospital. «Sabemos que esto no se resuelve solo con controles y cámaras. Tenemos que mejorar la infraestructura y brindar más apoyo a los trabajadores del hospital», aseguró Raitelli.
La violencia, en cualquiera de sus formas, no solo pone en peligro a los profesionales de la salud, sino que compromete la atención que reciben los pacientes. Las medidas anunciadas por el intendente Raitelli y la Dra. Reale apuntan a enfrentar el problema de manera inmediata, pero el desafío de fondo requiere un esfuerzo sostenido y coordinado.
A Reale se le consultó sobre la carta que una quincena de profesionales firmó para pedir el “cese inmediato de todas las acciones violentas que estamos teniendo por parte de nuestros funcionarios”. La secretaria reconoció estar al tanto de dicho escrito, aunque desestima que el contenido del mismo apunte a un alto mando en particular, sino que refiere a un contexto general.
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